PRO-VISIONES PARA EL CAMINO

“Una gran paradoja de la vida es que avanzamos sobre paisajes desconocidos con la experiencia de pasados irrepetibles” (Joaquín Lorente)

Seguimos empecinados en realizar pre-visiones del tiempo, del devenir económico, de la situación financiera, de los cambios climáticos y sociales, de los mercados emergentes, etc. Y, sin duda, nos ayudan a esperar y atender algo que  no ha ocurrido todavía, con la consiguiente reducción del tan “molesto” estado de incertidumbre.

La pre-visión es un cálculo  anticipado, ¿en función de qué?, de lo ocurrido en el pasado,  con anterioridad, en unas circunstancias concretas, en torno a unas condiciones específicas.

Realizar pre-visiones consiste en querer ver el futuro con ojos del pasado. La pregunta necesaria es ¿Cómo voy a ver el futuro mirando hacia el pasado? A mí me parece cuanto menos paradójico.

Si bien es cierto que es preciso mantener nuestra memoria activa, para no cometer los mismos errores,  desde mi punto de vista, resulta casi imposible repetir los mismos errores. Afortunadamente, seguimos “equivocándonos” de manera distinta (el cambio es un estado natural) .

La pre-visión cierra de un portazo el análisis y la actuación contextualizada, la capacidad de resolución creativa, la atención consciente, la re-creación .

La pre-visión nos lleva una y otra vez al pasado, a lo ocurrido, a aquello sobre lo que ya no tenemos poder de actuación.

Y desde lo pasado nos tele-transporta a un futuro, sin construir. Y así andamos viajando del pasado al futuro y viceversa con un movimiento pendular monorrítmico,  previsible, y gris.

Y en esto principalmente y de manera habitual ocupamos nuestro presente, en rememorar el pasado para viajar al futuro.

Yo prefiero ocupar mi tiempo realizando Pro-visiones, es decir, trabajando en mi mesa, aquí y ahora. Construyendo a cada paso cada herramienta y recurso con el que me proporciono la oportunidad de afrontar cualquier circunstancia. Explorando con curiosidad ahora, mis capacidades, creencias, valores, aptitudes y actitudes, mi entorno y la forma de mi identidad.

Re-conocer todos estos elementos y aceptarlos en la manera en la que hoy se expresan en mí, y con ellos elaborar unos zapatos a mi medida para andar durante una parte del camino.

Cuando realizo pro-visiones, me facilito la visión de lo que me ocupa ahora y dispongo todos mis recursos hacia una misma dirección. Cuando pro-veo me posibilito la oportunidad de vivir la flexibilidad de re-conocer mis recursos, y re-orientar la dirección en cualquier  momento y lugar.

Es una cuestión de elección personal querer mirar “por……para……” en lugar que “desde….. hacia…..”  y tú  ¿qué eliges?

“Vuela hasta donde tu serena fuerza alcance, pero jamás dejes de ser un aterrizado campesino de la vida” (Joaquín Lorente)